Padre celestial, gracias por acompañarme en cada paso del día. Hoy te entrego mis pensamientos, mis cansancios y mis anhelos. Si fallé, perdóname. Si logré algo, gracias por tu favor. Esta noche quiero descansar en tu promesa de cuidado y amor. Que tus ángeles rodeen mi habitación y mi mente encuentre calma en Ti. Enséñame a confiar más y temer menos. En tus brazos me entrego, mi Dios. Amén.

compartir por messenger
compartir por Whatsapp