Señor amado, gracias por acompañarme en este día que termina. Si mis pasos se desviaron, endereza mi camino. Si mi corazón se cansó, renueva mis fuerzas. Hoy aprendí que nada me sostiene más que tu amor. Te entrego mis preocupaciones, mis pensamientos y mis miedos. Que mientras duermo, tu presencia me abrace y tu paz me envuelva. Que mi descanso sea un acto de confianza total en Ti, mi refugio eterno. Amén.

compartir por messenger
compartir por Whatsapp