«Amado Dios, te doy gracias por tu amor sobrenatural y porque en ningún momento me has abandonado, tú has sido, bueno y misericordioso y no tengo palabras para agradecerte, por tanto. Perdóname por mis pecados, mis transgresiones y mis maldades, porque sé que te fallo aún sin yo quererlo. En este momento que mi día ha acabado y me dispongo a dormir y descansar, te pido que me protejas de todo mal y me hagas tener un sueño reparador para mañana, despertar con fuerzas nuevas para enfrentar un nuevo día. Amén.»

compartir por messenger
compartir por Whatsapp